fugaces amores eternos

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viernes, 31 de diciembre de 2010

balance y propósitos de año nuevo...


Apenas unas horas nos separan de un  nuevo año... Es el momento en que tod@s hacemos balance de lo que nos ha acontecido, es inevitable... cada cual abrirá, tarde o temprano, la caja de pandora de la memoria para bucear dentro de ella en busca de los momentos o acontecimientos que le han sido favorables y disfrutarlos  nuevamente; así rescatamos palabras... aromas... sabores... risas... emociones... miradas... Y, al contrario, recordamos también aquello que nos ha hecho derramar alguna lágrima asociada a sentimientos como la rabia, el dolor, la impotencia...y, como si de una cuenta atrás o un "sprim" final se tratara,  intentamos extraer el necesario aprendizaje de estas experiencias, con el fin último de no tropezar nuevamente en la misma piedra

Así mismo, estas horas son propicias para elaborar esa lista - imaginaria o física- de buenos propósitos para el nuevo año... que, dicho sea de paso, suelen ser los mismos de los años precedentes, aunque con el paso del tiempo y la realidad impuesta por las circunstancias particulares que afectan a cada cual, vamos introduciendo alguna variación mínima que nos produzca, al menos momentáneamente, la certeza ilusoria de que ahora sí conseguiremos nuestros objetivos.

A mí lo que me provoca en este instante es meter en un saco todo lo viejo e inservible y dejarlo, de una vez y para siempre,  a este lado de la frontera... Durante los últimos meses, coincidiendo con una formación especializada en gestalt y crecimiento personal que vengo realizando, he destapado la caja de pandora y todos los fantasmas del pasado se han instalado de  nuevo cómodamente en mi presente para mostrarme, sin el más mínimo pudor, que las heridas no están cerradas del todo pues aún rezuman pus y duelen... Afortunadamente también creo haber alcanzado, durante este proceso,  un mínimo de  lucidez necesaria para darme cuenta del enorme peso emocional que mi pasado amoroso supone en mi presente; el peso me vence los hombros  y las piernas flaquean y así el caminar se hace dificultoso y doloroso, por momentos incluso angustioso (emocionalmente hablando) y agotador...

Por ello, mi propósito para el nuevo año es simplemente traspasar esa barrera ficticia que separa este año del siguiente, libre de este dañino contrapeso emocional...  poder empezar la nueva andadura sin estos condicionantes emocionales del pasado y mantener sólo lo esencial, aquello que es verdaderamente útil: los aprendizajes extraídos de los momentos de crisis y de desencuentro... las capacidades que han quedado al descubierto... las potencialidades que  despiertan... la autoestima conquistada... mi hija Julia, la luz de mis horas y el proyecto más importante... el amor de las personas que caminan a  mi lado... la sabiduría contenida en las páginas de los libros que leo... las conversaciones a la luz de una vela y al calor de un té... la compañía y la mirada  inteligente y amorosa de mi perrita -casi humana-  Berta... la emoción provocada por un espectáculo de danza callejera... el alma en un hilo vibrando con  la poesía de Serrat o de Sabina....

  http://www.youtube.com/watch?v=HyMrBelyYO0


Sobre todo, empecemos el nuevo año con humor!!

16 comentarios:

  1. Hoy en mi casa, es un día especial pues después de muchos años, volvemos a tener una cena de fin de año... esta vez, más alegre con la presencia de Pablo. Estoy contento (y eso que yo, no sé cómo describir las sensaciones estas de fin de año...). Casi siempre lo hemos celebrado en casa de los abuelos y este año (tal vez mi único reto) era celebrarlo solitos los tres...
    Es cierto que siempre por esta fechas quien más y quien menos, recurre a los tópicos sobre los retos que nos proponemos; eso sólo dice una cosa sobre el ser humano: la debilidad a la que estamos sometidos una y otra vez... yo, este año que entra, no pienso más que proponerme un reto; éste no es otro que "no" proponerme ninguno... es decir, no quiero retos. Creo que es más bonito y es hora de darle la vuelta a la tortilla.
    TAal vez a lo largo de nuestros días, años, hayamos sembrado algo y sea hora de recoger... como siempre digo, el tiempo acaba colocando a todo en su lugar (tarde o temprano); incluso ese caos cósmico en el que estamos inmersos y aunque queramos, no podemos escapar. Mi próxima entrada tratará de alguna manera sobre ello.
    Saludos cordiales a poco de abandonar el 2010 y dar ese pequeño saltito al 2011...aunque todo se reduzca a una "persistente ilusión de nuestro cerebro, pero también, que nos quiten lo "bailao"...

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  2. ...Me apunta mi "Musa", que tal vez no me he expresado bien al decir "por fin celebramos una cena de fin de año... Pablo está con nosotros por vez primera...", lo que he querido decir, es que es la primera vez, desde que nació Pablo, que lo vamos a celebrar los tres solitos...
    Ha sido un subidoncillo!, que tú has entendido perfectísimamente. ¿O no...? Uh!, ya queda menos para el champagne...

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  3. Querida Ángeles, recién estrenado el año acabo de recordar que anoche no abrí la ventana. Todos los años en Nochevieja antes de salir de casa abro la ventana y me asomo, es mi manera particular y solitaria de dar salida a todo lo que no deseo que siga conmigo y le doy la bienvenida a lo nuevo; después me voy a celebrarlo con la familia. Anoche se me olvidó, dado el entusiasmo de Pablo antes, durante y después de las campanadas borré de mi mente mi "rito" (lo haré hoy). Quizá deberíamos inaugurar un ciclo de puertas, ventanas y cajas abiertas. A veces guardamos precipitadamente, de cualquier manera algún hecho doloroso y lo dejamos en una caja en principio inocente e intrascendente durante mucho tiempo hasta que se nos olvida, pero en otras ocasiones cuando de nuevo topamos con la caja, tememos que se halla convertido en la de Pandora como dices, y nos estremeceremos con sólo pensar en asomarnos para ver su contenido. Nada de cajas herméticas donde esconder el dolor, la frustración o la pena, es necesario dejarlas abiertas para que la energía circule libremente y llegue la luz. Recuerdo que cuando era pequeña mi madre me decía "las heridas se curan mejor al aire", pues eso, hablando, compartiendo o haciendo un interesante cursillo.

    Divertidísima Bridget John, entre cómica y patética, nada que ver con tu preciosa realidad.

    Un abrazo de brazos muy abiertos.

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  4. Ángeles, Utopazzo,

    Perdonad esa falta de ortografía tan manifiesta...se ve que como hablaba de encontrar se me cruzó el verbo hallar y usurpó el lugar que le correspondía al haber.

    Utopazzo, ya te vas a poner a recoger... se siembra y recoge constantemente, de forma simultánea y hasta el final cualquiera que sea y donde esté el final.

    Y los dos sabéis que no estoy de acuerdo con eso de que el tiempo pone a cada uno en su lugar, conozco mucha gente que no está en el lugar que le corresponde y no porque no lo intente o no lo merezca. Ojalá existiera esa especie de justicia natural.

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  5. Tu último párrafo me parece una excelente disposición para afrontar el nuevo año .. y todos los siguientes; años que se viven en horas como decía Ana, que no son otra cosa que un encadenamiento de instantes.
    Si te fijas bien, tus propósitos son una especie de oda al PRESENTE que es lo único que de verdad existe, aunque nos empeñemos a veces en un futuro que no existe o en traer al presente un pasado que sólo existe cuando lo hacemos presente.
    Vivir el presente es el mejor antídoto contra los condicionamientos del pasado y de un futuro que sólo existe en nuestra imaginación. Y aunque parezca de perogrullo decirlo, únicamente podemos vivir esos instantes felices que tanto buscamos cuanto más puro vivamos el presente. El cerebro está hecho para el presente, sólo en éste se manifiesta en su máximo esplendor. No es fácil engañarlo: si intentamos vivir en el pasado, el cerebro revive pero de alguna manera sabe que es una ficción, palabras, pensamientos. Y si nos acostumbramos a hacer esto, con el tiempo, nuestro confundido cerebro reacciona en forma de defensa con sentimientos de ansiedad, depresión o insatisfacción porque simplemente no está haciendo lo que debe que es volcarse al exterior, hacia afuera, en interacción con las cosas y con las personas. Ese es su terreno más apropiado. Por eso siempre digo, algunas dósis de reflexión (que no rumiación) y muchas de acción. Y con eso de vivir fantaseando con un futuro que nunca llega porque no existe, pasa otro tanto de lo mismo. Tan malo es quedarse anclado en episodios del pasado, como vivir haciendo planes para el futuro olvidando lo único real que es el presente. Las personas que más y mejor viven su presente, al menos de las que yo conozco, son las más sanas en todos los sentidos. Desgraciadamente , no son muchas.

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  6. Continuación ...

    Ciertamente, nadie nos libramos de esos episodios dolorosos que se anclan en nuestro subconsciente y ahí quedan instalados plácidamente pareciéndonos que su único objetivo es hacernos la puñeta. Hay métodos que abogan por extirpar a cualquier precio esa bola negra que tanto daño nos hace. No sé, pero ni nunca he sabido hacerlo, ni creo que nadie pueda conseguirlo conmigo. Prefiero un método menos agresivo que consiste más que en eliminar la bola negra, en llenar nuestro subconsciente de infinito número de bolas blancas que acaben sepultando a la primera. Obviamente esas bolas blancas son justo del signo contrario a la bola negra: contra el desamor y el rencor, el amor; contra la envidia y el egoísmo, el compartir y la generosidad; contra la fobia social, muchas relaciones interpersonales; contra el contínuo deseo insatisfecho que degenera en frustración, el deseo de lo que ya se tiene y somos ....
    Y esas bolas blancas no se consiguen ni con pensamientos, palabras bonitas ni visualizaciones creativas hoy tan de moda, sino con acción, mucha acción. Volvemos a lo de VIVIR el presente. El cerebro responde en todo su potencial a la acción que se verifica en la realidad. Haciendo carne lo reflexionado, es cuando de verdad las bolas blancas adquieren su máxima eficacia y cargándolas del sentimiento adecuado a cada caso, puede que consigamos llegar a eso que llamamos subconsciente. Modestamente, no conozco otra manera de restar poder a esa bola negra que introduciendo todas las bolas blancas que sean necesarias.
    De todas formas, no deja de ser mi simple opinión al respecto. En un mundo dominado por la incertidumbre, el azar, el cambio y la entropía, a ver quién se atreve a hablar de verdades absolutas. Y si a esto añadimos que hay tantas realidades como personas las percimos, ya me dirán ustedes ....

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  7. Vaya gilgamesh, me alegro por la parte que me toca, que ahora se esté utilizando lo que con tanto énfasis he defendido siempre: "La persistencia ilusoria que nuestro cerebro convierte en tiempo, algo que sólo es mensurable desde una perspectiva, igualmente ilusoria; siempre es presente!!
    Bueno, broma aparte, creo que es bastante difícil vivir con esa sensación y pese a que sea cierto (y no lo digo yo, pues ya lo divulgaron científicos y filósofos) habrá que bajar a tierra y continuar con esa persistencia que nos mantiene con vida y nos hace más libres, grandes o mediocres según el caso de cada uno (para todos vale lo del tiempo, aunque no lo vean o quieran ver)...
    Sobre la incertidumbre, el azar o la entropía, pues es totalmente cierto lo que comentas: la verdad absoluta, tal vez tampoco exista aunque si de verdades hablamos, tal vez sería más fácil de explicar pues con ejemplos, se puede.Un ejemplo sería: Anoche llovió bastante... verdad (en todos los casos) que además acompaña lo objetivo. Anoche llovió bastante, y esto es posiblemente, propiciado por el cambio climático... verdad subjetiva, y en todo caso, no demostrable. Habrá quién lo defienda, y habrá detractores del cambio climático...
    Saludos desde el espacio de ángeles... ya que ella parece estar atareada con la cena, y no contesta, me tomo la libertad de hacerlo desde aquí. Perdón por mi intromisión.
    Saludos cordiales nuevamente, y feliz "presente"

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  8. Ha sido gracias a tí, Utopazzo, que he retomado otra vez con más fuerza la idea de tiempo que tenía abandonada por irresoluble. Con la experiencia de los años, nuevas reflexiones me han llevado a lo escrito más arriba. Ya veremos lo que opino, por ejemplo, de aquí a diez años.
    Me alegro de verte otra vez después del atracón(supongo) de fin de año, en territorio ajeno donde da gusto ser bien recibido.

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  9. Gilgamesh, supongo dos cosas de aquí a diez años: sin duda, habrás aprendido más, tendrás más datos,más información, y habrás madurado más las ideas al respecto... pero también (tal vez) con ello más dudas...
    Como dije en una ocasión, "somos más filósofos, pero nos divertimos menos"; y es que cuanto más crees saber, puede que menos sepas pues se te amontona toda la información y dudas, se te subleva tu otro yo y aparecen todo tipo de fantasmas y demás; pero mientras ello sucede, eres más consciente de que hay que vivir siempre el momento y saborear su dulce concepto: "pienso, luego algo no va bien"...
    Saludos cordiales, después del atracón (que lo hubo)...

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  10. Bueno Ana, en vista de que Ángeles (supongo) estará preparando esa cena, invadiré de nuevo su espacio para contestarte (debe se ser el champagne del día 1) sobre halla o haya. Por lo que a mí respecta, estás perdonada... mira que cualquiera se equivoca; por ejemplo la iglesia lleva haciéndolo más de veinte siglos y nadie le corrige; o el mismo hombre sobre la faz de la tierra, tropezando una y mil veces (algunos más que otros) sobre la misma piedra (que ya podía cambiarla de lugar alguien con sentido común)...
    Ciertamente, creo que estamos recogiendo lo que sembramos, siempre lo hacemos pero a veces, recogemos fuera de época o recogemos lo que sembró el vecino sin darnos cuenta, y luego es demasiado tarde pues el vecino se marchó o vete a saber... esperemos poner a punto el calendario para la cosecha y sus descansos, para la criba y la calibración del producto. En mis 48 años, creo que he tenido muy buenas cosechas y alguna que otra merma en la misma por inundación o por ventiscas inesperadas; pero a grandes rasgos (¿cómo va la cena, Ángeles...?) muy positiva mi andadura por estos campos!
    Sobre lo que el tiempo hace con todo (incluido el caos) sabes mi parecer y la de veces que te lo he explicado, aunque ello no quiere decir más que una cosa: mi percepción de las cosas desde la subjetividad. Por otro lado, nada objetiva; y como decía Mia en aquella película del genial Allen: la objetividad implica sunjetividad... si pero la subjetividad es objetiva... (y así en un bucle)
    Esperemos a ver qué tal la cena de ángeles!

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  11. Rectifico sobre Mia (Farrow), pues era Diane (Keaton)... como veis, también yerro como todos!

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  12. ANA, UTOPAZZO, GILGAMESH

    Pero esto que es!!?? Me pongo con la cena y en cuanto me despisto un rato ¡zas!! os colais y os acomodáis a vuestras anchas... pues nada, como veo que estáis agustito, yo sigo con lo mío...

    Un saludo a los tres...

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  13. La cena estupenda... los niños se portaron esta vez magníficamente, comparado con otra ocasiones, es decir, regulín!... con la cantidad de quesos, Ana creo que ha tenido cantidad de sueños: uno para cada clase de quesos... y yo he dormido bien pues con tanto pistacho, y el corazoncito de arroz, me han producido sueños inenarrables y tampoco sabría encajarlos uno con ortro... ¿y la Bertorrilla... pudo por fin dormir?.
    Hale, ya dejamos tu espacio porqur esto parece el FB....

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  14. Con el permiso de Angeles, creo que ese gran corazón que ya vislumbro, me perdonará que te conteste utopazzo en su territorio.
    Utopazzo 23:36 :
    Ciertamente nunca podré saber por anticipado dónde andará Gilgamesh de aquí a diez años. Más, conociéndome como me conozco que no doy nada por definitivo. Y aciertas al decir que cuanto uno más sabe, más se tiene la sensación de no saber nada. Ahora, a mi edad, es cuando estoy entendiendo el verdadero significado de aquella famosa frase socrática de "sólo sé que no sé nada". Como decirte .... es como una vaga sensación de felicidad por no saber dónde acabaré y me importa un bledo no saberlo, disfruto de lo que me voy encontrando; por ejemplo, a vosotros. Es curioso, pero cuando me introduje en el mundo de la filosofía, esperaba encontrar respuestas; pero he ahí que lo único que encontré fueron preguntas y más preguntas y casi ninguna respuesta. Y desde entonces, hace ya algunos años, me paso la vida navegando en un mar de preguntas. Todo el mundo,en sí, es una respuesta. A nosotros nos corresponde hacer las preguntas adecuadas. Y poco más ....

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  15. Bueno, volveré a utilizar el espacio de Ángeles, (ya estará acostumbrada) para comentarte que, sin ir más lejos el otro día hablaban en un programa de radio sobre ciencia, y uno de los colaboradores hablaba de algo parecido a lo que te refieres sobre las preguntas y respuestas. Éste venía a decir algo así como que no sabemos más que hacer preguntas y no nos percatamos que las respuestas están ahí... él, comentaba que sólo hacía falta saber encontrar las preguntas para esas respuestas y no a la inversa... en fin, a mí me encantó en los términos en que supo moverse para explicar lo que con tanto ahínco, ha buscado el ser humano. Tal vez, no ha sabido hacerlo en su totalidad en la dirección correcta...
    Fíjate la de veces que he comentado como a mis 43 años, pude darle un sentido a mi vida, encontrar lo que yo en ese momento, denominé "el sentido de la vida"; claro está, era el mío!
    Cordiales saludos y gracias por tus palabras sobre la filosofía; en cierta medida, todo el mundo la aplica a su vida.

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  16. Angeles ¿lograste ver la película "Las Horas "?
    me gustaría saber qué te pareció.

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